Mi trabajo y yo

Tanto dinero necesitas para vivir?????? es la eterna pregunta de mi madre cuando un día tras otro, al salir de Starbucks, le llamo para decirle que vo a Ojalá a trabajar. Y mi respuesta es siempre la misma: "No mamá, lo que pasa es que me divierto y encima me pagan".
Si Antonio estuviera conmigo supongo que no trabajaría tanto pero hasta ahora es mi forma de ver la vida.
Después de trabajar 10 ó 12 horas en Starbucks me voy a Ojalá, igual ara trabajar que para pasar un rato con los chicos.

Me divierto y estoy aprendiendo a trabajar en hostelería. Starbucks realmente no es hostelería y Ojalá me da la oportunidad de hablar con los clientes, saber su opinión sobre el servicio, tratar a otro tipo de personas, aprender de vinos (y a abrir una botella), a conocer más bebidas, más platos y, sobre todo, a no ser la jefa... Me encanta estar allí, pedir permiso para todo, decirle "jefe" a Rafa, hacer cosas a escondidas con mis compañeros, quedarme al cierre a tomar algo y hablar, conocer un poco más a Marta, a Titi, a Guilleume, a Greg, a Carlos, a Amo, a Ramón, a Marisel, a Pato, a los "TOL",.... y además cojo experiencia para cuando abra mi "Magari" en Cerdeña.
No es sólo el dinero, no es sólo el trabajar 17 horas al día, es tener otra vida a parte de Starbucks...
Estoy muy agradecida a Ramón por haberme dado la oportunidad de hacer extras y sé que cuando me vaya el próximo año a Londres los voy a echar de menos, muchísimo.