diciembre 18, 2006

CASUALIDAD O CAUSALIDAD?


Una de las razonas que me hacen pensar en abandonar Madrid de nuevo es que mi vida aqui no es lo que era hace 8 meses. Me veo bastante sola y voy de mi casa a Starbucks y de alli a mi casa. La pasada semana he trabajado en total 67 horas. ¿me paso mi vida en Starbucks? SI, la respuesta es un SI rotundo.
Pues bien, hoy me he dado cuenta de que después de 8 años en Madrid he criado y conservado muchas relaciones y las que no he podido conservar por este mundo loco que nos rodean vuelven a toparse conmigo como una señal diciendo: "Pero dónde vas a estar mejor que en Madrid?"
La semana pasada fui a Moscatelares (San Sebastian de los Reyes) a que mi Evita me enseñara un programa nuevo. Salí de la oficina a la barra algo así como 10 minutos en todo el día. Pues justo en esos diez minutos me encontré a una niña que conocía de cuando empecé en Starbucks.
Hoy he ido a cubrir un turno a Gran Vía 30 y me he encontrado a Julián, un cliente que ahora vive en Oviedo, y a una amiga del grupo de teatro de la facultad, Chini, que había pasado 3 veces por Callao a ver si me veía y sin embargo hoy la he encontrado de casualidad.
Y lo raro de todo esto es que hablo con las personas que hace mil años que no veo como si nos viéramos todos los día, como si no hubiera pasado el tiempo...
No sé por donde tomar esto, no sé si es una señal que me dice que Madrid es mi sitio (como Javi Angulo quiere que entienda) o por el contrario lo que me está diciendo es que vaya donde vaya las personas siempre estarán aquí.
Creo que lo tengo decidido, pero no está de más tomarme mi tiempo...

diciembre 10, 2006

Magari!!!!! (Ojalá!!!!)



La canción de la esperanza. Ojalá todo sea como esperamos.

"Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan, para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre, en todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora, no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre, se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti, a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre.En todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre en todos los segundos, en todas la visiones.
Ojalá que no pueda, tocarte ni en canciones"

diciembre 05, 2006

Andrés y Tere


Hoy, una de las personas a las que más quiero, admiro y valoro en este planeta me ha dicho que no le gusta leer los blog de los demás... "Y si escribo sobre ti?" le he preguntado. Y él me ha dicho que de él no se puede escribir nada, que su vida no es interesante.

Está bien, escribiré sobre mi vida con Andrés en ella.
Lo conocí hace poco más de dos años, un día que yo no recuerdo pero él si. Luego, el verdadero encuentro con él fue en Gran Vía 30, en nuestro primer día de trabajo allí, yo como manager y él como barista. Lo había elegido Susana, seguro que me gustaba...
Así fue como André Ezú entró en mi vida, el segundo día ya le estaba llorando mis penas y agobios y ninguno de los dos sabíamos que ese sería el primero de muchos llantos juntos.
Cuando tuve que tomar la decisión de volver de Londres o no lo llamé a él. Es mi consejero y el mejor de los amigos (aunque tiene las manos muy frias).
Conocer a Andrés, y de paso a Tere (su futura) es una de las mejores cosas que me ha aportado mi trabajo.
Ellos son la pareja perfecta, se complementan de una forma irreal, se apoyan y se consuelan de manera envidiable... son la pareja perfecta.
Cuando estoy con Andrés, y Tere no está, me encanta que ella le llame por teléfono porque a él le cambia la cara, se ilumina, se llena de ternura.
Les debo, a los dos, toda la compañía y el apoyo que me dieron en los momentos malos, su hospitalidad, su cariño, y su sonrisa.
Ellos son como mis papis en Madrid, que a la vez añoran su Alhaurín como yo añoro mi casa.
Y no me quiero alargar más, pero seguiría escribiendo sobre este amigo al que no le sucede nada interesante post y post.
Charlie, en mis momentos duros tengo tu carta para llorar un poco y para sonreir mucho.
En tus momentos duros, tienes mi blog para escuchar música y ver fotos.
Para Charlie la foto, para Tere la canción (Andrés odia a Bebe)
Os quiero.